El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y alcalde de Córdoba, José María Bellido; y la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía, Loles López, han mantenido este pasado miércoles el primer encuentro institucional en el que han abordado las políticas sociales que afectan a los municipios andaluces, en especial la prestación del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) “comprometiéndose ambas instituciones” a seguir trabajando y remar juntos, “desde la lealtad, la máxima colaboración y cogobernanza, con el objetivo de mejorar esta prestación que tiene un carácter prioritario para el municipalismo en este nuevo mandato”.

En este sentido, Bellido y López han valorado la nueva orden de ayuda a domicilio que permite mejorar y garantizar la prestación de este servicio del que se benefician 147.000 personas en situación de dependencia de toda Andalucía y que genera 44.000 empleos directos, en su inmensa mayoría, mujeres. La nueva orden cuenta, además, con un amplio consenso con las entidades locales.

La elaboración de esta nueva orden ha sido una prioridad para la Junta de Andalucía, diputaciones provinciales y ayuntamientos de más de 20.000 habitantes, una prestación que es vital para miles de personas en situación de dependencia.

En esta primera reunión institucional, a la que también ha asistido la secretaria general de la FAMP, Yolanda Sáez, se ha destacado, además, “el amplio consenso” con las entidades locales, fruto de un dilatado proceso de participación. En concreto, se han consensuado 50 alegaciones del Consejo Andaluz de Gobiernos Locales de las 65 planteadas (el 77%). De hecho, ambos dirigentes han recordado que este acuerdo se alcanzó tras el diálogo en un grupo de trabajo entre la FAMP y la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad.

Asimismo, el presidente de la FAMP y la consejera han hecho hincapié en la importancia de los servicios sociales comunitarios al ser la primera puerta de entrada de los ciudadanos. De ahí, la apuesta de la Junta por los mismos con un aumento de la financiación hasta los 46 millones del total de 71 que le corresponden a Andalucía del Plan Concertado.

Por otro lado, en el marco de este encuentro, ambos dirigentes han mostrado su preocupación por el nuevo modelo de reparto de alimentos básicos aprobado por el Gobierno de España a través de tarjetas monedero para familias con hijos en situación de pobreza severa, excluyendo de este sistema a otros colectivos vulnerables como personas mayores, personas sin hogar, migrantes, etc.

La consejera, que ha incidido en la necesidad de que el Gobierno rectifique su postura, amplíe los colectivos destinatarios y posibilite la convivencia de un sistema mixto (tarjetas monedero y reparto de cestas de alimentos), ha agradecido el interés de la FAMP por esta cuestión, que Bellido ha calificado como “un problema colectivo” que se debe abordar desde “la lealtad y colaboración institucional”.