FAMP y la Confederación Andaluza de Alzheimer (CAA) sellan un acuerdo para mejorar la atención, prevención y cuidado de las personas que sufren esta patología y otras demencias

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FAMP y la Confederación Andaluza de Alzheimer (CAA) sellan un acuerdo para mejorar la atención, prevención y cuidado de las personas que sufren esta patología y otras demencias

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; y la presidenta de la Confederación Andaluza de Alzheimer y otras Demencias (CAA), Ángela García Cañete, han rubricado este lunes, en Sevilla, un acuerdo con el objetivo de coordinar las actuaciones entre ambas instituciones para mejorar la atención, prevención y promoción de las personas afectadas por esta enfermedad y de sus familias.

Este acuerdo pretende orientar a las Entidades Locales sobre cómo incorporar la política de cuidados, una información detallada, fomentar la prevención y la promoción de la salud; así como las actuaciones que permitan mejorar la atención, la calidad de vida y la seguridad de las personas afectadas de Alzheimer y otras demencias y de las personas cuidadoras. 

Rodríguez Villalobos apuntó que, en el año 2020, en Andalucía, se calculó que la población afectada por Alzheimer en cualquiera de sus tres fases (leve, moderada y avanzada) era de unos 123.000 habitantes. Habitualmente se considera que la población directamente implicada es de 4 por afectado, o sea cerca de los 500.000 habitantes y que la población indirecta es de 1/10, o sea, casi 1.230.000 habitantes. “Esto supone que uno de cada 7 u 8 andaluces tiene o cuenta en su entorno familiar y personal una relación con la enfermedad de Alzheimer y otras demencias.” En este sentido, abundó que “a la enfermedad de Alzheimer” se le denomina en el siglo XXI como “una epidemia silenciosa; y en un futuro, con una previsión para 2030 de 156.000 habitantes con Alzheimer en Andalucía, la problemática se agravará”.

De igual manera, advirtió que el Alzheimer “provoca un tipo de demencia degenerativa marcada por un deterioro progresivo e irreversible de las funciones cognitivas, generando una discapacidad y una dependencia que pueden ser extremadamente graves”. E indicó que, en este momento, “la familia constituye la unidad de protección social básica de estos enfermos, produciendo una enorme factura social y humana. No obstante, la enfermedad sigue siendo una gran desconocida para la población en general y se sufre a solas en el núcleo familiar”.

Rodriguez Villalobos ha subrayado que la FAMP y la CAA “reconocen la significación tanto de la Salud en todas las políticas como el relevante papel que juegan los Planes Locales de Salud contemplados en la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonomía Local de Andalucía (LAULA), como en la Ley 16/2011, de 23 de diciembre, de Salud Pública de Andalucía, así como la especial relevancia que adquiere el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en la política tractora número ocho cuyo componente 22 apuesta por una nueva economía de los cuidados”.

Por su parte, García Cañete ha resaltado que “una de las principales razones por las que se constituye la Confederación Andaluza de Alzheimer (CAA) y otras demencias, compuesta por 8 federaciones provinciales con un total de 124 asociaciones distribuidas por Andalucía que suman unas 20.000 personas aproximadamente, es para luchar contra los efectos de esta enfermedad que afecta a miles de andaluces, a familiares y cuidadores”.

De igual manera, indicó que “la voluntad que mueve a la CAA es ayudar a afrontar la problemática que conlleva la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias y su progresivo deterioro cognitivo, a todas las personas afectas y familiares/ personas cuidadoras, independientemente donde vivan y sin necesidad de contar en su localidad o población cercana con una Asociación de Familiares de Alzheimer (AFA)”.

Por eso, García Cañete, le da una “extraordinaria importancia” al Acuerdo suscrito con la FAMP ya que  “permitirá sentar las bases” para que en cada Corporación local “se pueda plantear una estrategia de cuidados y soporte para las personas afectas y personas cuidadoras. Informaciones, actuaciones y actividades concretas que llegan a los domicilios son capaces de cambiar la vida de las personas y aliviar su sufrimiento”.

Un ejemplo que recoge el Acuerdo, y que tiene capital importancia porque juega un papel de prevención del deterioro cognitivo y de enlentecimiento de la progresión de la enfermedad en su fase temprana, es el programa de rehabilitación neurocognitiva asistida por ordenador para personas con la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias en centros Guadalinfo.

Asimismo, desde el marco de actuación y sus ejes de intervención se pretende impulsar el programa de rehabilitación neurocognitiva asistida por ordenador para personas con la enfermedad de Alzheimer y otras Demencias en centros Guadalinfo. El programa estaría dirigido a la población susceptible de participar en el programa de estimulación neurocognitiva residente en localidades que no cuentan con Asociación de Familiares de Alzheimer (AFA), pero que si cuentan como recurso de un centro Guadalinfo.

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