El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos, ha denunciado que, desde 2008 hasta hoy, el número de oficinas bancarias de las entidades de depósito en España se han reducido en un 32%.

Esta cifra ha hecho que el 48% de los municipios españoles no cuente con ningún tipo de oficina de entidades financieras. O lo que es lo mismo, que 1,13 millones de ciudadanos no pueden disfrutar de ese servicio en su localidad -un 20% más que antes de la crisis económica-.

Villalobos ha recordado que “los bancos y cajas han cerrado en Andalucía 282 oficinas, lo que además ha provocado que ya haya 102 municipios en nuestra Comunidad Autónoma sin sucursales de ninguna entidad, afectando además a la población más vulnerable”.

El presidente de la FAMP ha hecho “un llamamiento al compromiso de las entidades financieras para evitar la exclusión financiera en el medio rural, porque precisamente es en ese entorno donde reside una población que, mayoritariamente, no utiliza la banca digital, debido a que son personas mayores”.

“Hay determinados sectores que son fundamentales para el correcto desenvolvimiento de los quehaceres ciudadanos y, entre ellos, sin duda se encuentra la banca. Y es por eso que las entidades financieras deben cumplir el principio básico de garantizar el acceso a sus servicios a todos los ciudadanos”, ha argumentado Villalobos.

“En una sociedad democrática y basada en principios solidarios y de cohesión, unos nos necesitamos a otros y, en ese sentido, las entidades locales y las administraciones en general somos un cliente relevante para el sector financiero y, por tanto, esas mismas corporaciones deberían garantizar a la ciudadanía el correcto acceso a sus servicios bancarios”, ha asegurado el presidente de la FAMP.

En ese sentido, Villalobos ha advertido del "malestar que ya existe entre los responsables locales, que se están planteando tomar medidas que podrían materializarse en dejar las cuentas bancarias y los depósitos monetarios de sus Ayuntamientos solo en aquellas entidades financieras que tengan presencia en sus localidades".

Como propuestas, Villalobos ha planteado “combatir esa exclusión financiera con medidas como la oficina móvil (personal que se desplaza en ciertos días y horarios por municipios donde no hay oficinas), o la instalación de cajeros automáticos que permiten retirar e ingresar efectivo, pagar recibos o consultar movimientos”.

"El reto pasa por que no se mermen diversas prestaciones en los pequeños municipios rurales, como este de las sucursales financieras, los servicios de Correos o los de telefonía", ha concluido.