La Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) participa en varios proyectos europeos financiados a través de FEDER que tienen como denominador común mejorar la eficiencia energética de las administraciones locales. Ell municipalismo andaluz apuesta por estos proyectos para avanzar en la gestión sostenible de los servicios públicos y contribuir a la transición hacia una economía baja en carbono. La FAMP pondrá en marcha, a lo largo de los siguientes años, actuaciones destinadas a mejorar y rentabilizar el uso que las administraciones locales hacen de los instrumentos políticos y de financiación diseñados para lograr la optimización de la gestión energética de los servicios ofrecidos por los municipios.

Los fondos europeos para Economía baja en Carbono resultan claves para conseguir los objetivos de la Directiva 2012/27/UE de Eficiencia Energética que establece un marco común de medidas para el fomento de la eficiencia energética dentro de la Unión a fin de asegurar un 20 % de ahorro para 2020, a fin de preparar el camino para mejoras de eficiencia energética más allá de ese fecha.

El presidente de la FAMP y de la Diputación Provincial de Sevilla, Fernando Rodriguez Villalobos, considera “imprescindible que los gobiernos locales estén preparados para presentar propuestas de calidad ante los nuevos programas europeos”. En este sentido, la FAMP trabaja en línea con la Estrategia 2020, a través de su objetivo de Crecimiento Sostenible, generando sinergias en el ámbito de lo local, con entidades públicas y privadas para la promoción de una economía que utilice eficazmente los recursos con el fin de ser más verde y competitiva.

La FAMP trabaja, desde hace dos años, en el ámbito de la Compra Pública Sostenible a través del proyecto GreenS (http://greensproject.eu/ ) que desarrolla actuaciones centradas en proporcionar apoyo a las administraciones públicas sobre los instrumentos y herramientas en el ámbito de la CPS. Con este proyecto se impulsa la cooperación multinivel entre redes de autoridades públicas, autoridades regionales y nacionales, autoridades locales, asociaciones de municipios y representantes de la CPS para promocionar el asesoramiento y consulta sobre este modelo de contratación.

En paralelo, y a través de los proyectos ENERJ y SUPPORT, la FAMP se compromete a trabajar para alcanzar los objetivos del cambio de modelo energético y su evolución hacia otro modelo basado en una mayor diversificación energética con un elevado aprovechamiento de los recursos autóctonos y renovables. Para ello nos apoyamos en una mejor gestión de la demanda poniendo en valor medidas de ahorro y eficiencia que revertirán en una transformación definitiva del sistema energético actual, cuyo alcance, dada su trascendencia, debe situarse en el largo plazo.

En este sentido, tanto ENERJ como SUPPORT ofrecen desafíos importantes como el desarrollo de acciones conjuntas para mejorar la eficiencia energética de las administraciones, en el caso de ENERJ, o la consecuente institucionalización de estos desafíos como propuestas de mejora a la formulación de los Planes de Energía Sostenible (PAES), en el caso de SUPPORT, retos que serán afrontados durante los próximos meses de vida de estos proyectos.

“Desde la FAMP, a través de su Estrategia FAMP 2020 en Materia de Eficiencia Energética trabajamos para potenciar y fomentar las energías renovables de Andalucía, cuyo aprovechamiento origina unos elevados beneficios ambientales, sociales y económicos para la Comunidad”, apuntó Villalobos.

La FAMP firmó recientemente un convenio con CLANER (Clúster Andaluz de Energías Renovables ) para llevar a cabo actividades conjuntas dirigidas a la implantación de medidas que favorezcan la mejora de las condiciones energéticas en los Gobiernos Locales de Andalucía.

“Nuestro compromiso por el desarrollo sostenible, prosiguió Villalobos, incluye también el respaldo a la economía circular y trabajaremos para desarrollar un nuevo modelo económico que cierre el círculo del diseño, la producción, el consumo y la gestión de residuos, en favor de una Europa ecológica, circular y competitiva, en consonancia con la Declaración de Sevilla”.