La FAMP colaborará con la Junta en la elaboración de la Agenda Urbana de Andalucía

Presidente firma convenio

La FAMP colaborará con la Junta en la elaboración de la Agenda Urbana de Andalucía

Rodríguez Villalobos ha destacado que “la tensión sobre los recursos finitos, el cambio climático, la despoblación de las zonas rurales, las desigualdades y las dificultades de los sistemas urbanos convencionales requiere revisar los patrones de desarrollo y de crecimiento de las ciudades”

Presidente firma convenio

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos, y el consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, José Fiscal, han firmado esta mañana, en Sevilla, un protocolo general de actuación  para la elaboración de la Agenda urbana de Andalucía. La finalidad de este protocolo es establecer un marco de colaboración y coordinación entre ambas instituciones para la elaboración de la Agenda Urbana.

Esta Agenda constituye un marco estratégico cuyo objetivo es convertirse en un instrumento de desarrollo territorial, social, económico y ambiental de la región, a través de la potenciación del papel de las ciudades mediante la configuración de elementos de referencia para el diseño e implementación de políticas públicas en el horizonte temporal del 2030, dirigida a las ciudades andaluzas.

Desde la FAMP, argumentó Rodríguez Villalobos, y desde la “cooperación institucional trabajaremos para informar, difundir y fomentar la Agenda Urbana de Andalucía entre los gobiernos locales adheridos a la Federación. Participaremos en las reuniones y actos que se celebren durante el proceso de elaboración de la Agenda y colaboraremos con la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía en el seguimiento y la coordinación de la metodología y programación para la elaboración de esta Agenda”.

Rodríguez Villalobos subrayó que “el desarrollo sostenible es un principio fundamental de la UE” que figura en el Tratado de la Unión Europea. Según lo definido por el Informe Brundtland de 1987, el desarrollo sostenible significa “satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades, en otras palabras, una mejor calidad de vida para todos: tanto para las generaciones presentes como para las venideras”

“Desde nuestro espíritu municipalista y del trabajo en red apostamos por el trabajo compartido, de ahí que, desde la FAMP lanzásemos la Red de Ciudades Sostenibles de Andalucía (RECSA) de la que forman parte más de 400 Gobiernos Locales” que, partiendo de la Carta de Alborg- participan en el diseño de herramientas y procesos que “nos ayuden a la gestión y al diseño de políticas públicas acordes con el crecimiento inteligente, integrador y sostenible, señaló Rodríguez Villalobos.” 

El consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha señalado que “la intención es que el Gobierno andaluz apruebe en breve la Agenda Urbana de Andalucía. Con ello, será la primera Agenda que se apruebe en España. “Estoy convencido de que ser los primeros se va a traducir en una oportunidad para Andalucía, que se va a convertir en referencia, y va a abrir camino al resto de territorios. Pero, sobre todo, pone de manifiesto una voluntad política: la voluntad de situar a las ciudades y a la ciudadanía en el centro de la Agenda” remarcó José Fiscal.

El consejero ha indicado que “las áreas urbanas generan la mayor parte del PIB; concentran las empresas más importantes; el mayor volumen de puestos de trabajo; el mayor porcentaje de la innovación técnica y científica. Tienen un enorme potencial y debemos de aprovecharlo para transformarlo en desarrollo, en creación puestos de trabajo, progreso y bienestar. Requiere de un trabajo ordenado que disponga de una mirada estratégica. Y eso lo representa la Agenda Urbana”.

El desarrollo sostenible exige integrar acciones y objetivos a largo plazo, locales y globales e implica una triple perspectiva social, ambiental y económica que debe ser abordada a través de enfoques integrados. Basándose en la Estrategia de Gotemburgo de 2001, el Consejo Europeo adoptó en junio de 2006 la revisión de la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la UE.

El comienzo del siglo XXI se ha caracterizado por un interés renovado por las políticas urbanas, tanto a nivel nacional como internacional. En este sentido, ONU-Habitat, define una “política urbana como un conjunto de decisiones derivadas de un proceso de coordinación y que aglutina a varios actores hacia una visión y objetivos comunes, que ha de promover un desarrollo urbano a largo plazo, más transformador e inclusivo.

Las ciudades tienen un gran protagonismo. El mundo es urbano, la sociedad es urbana. La innovación abre también nuevos espacios de oportunidad a las nuevas maneras de entender la ciudad y también a las nuevas formas de intervención sobre ella. Las administraciones públicas, recordó el presidente de la FAMP,  han puesto en marcha sus respectivas Agendas Urbanas. Estas agendas “constituyen un instrumento estratégico” a partir del cual se establecen las bases y directrices generales en la intervención en áreas urbanas. Y esto debería “sustentarse en un modelo de desarrollo urbano sostenible e integrado”.

Rodríguez Villalobos destacó que “la tensión sobre los recursos, la amenaza que supone el cambio climático, la despoblación de las zonas rurales, los cambios vertiginosos, las desigualdades y las dificultades de los sistemas urbanos requieren revisar los patrones de desarrollo y de crecimiento de las ciudades para ofrecer soluciones que mejoren la calidad de vida de sus habitantes”.

Por otra parte, también “recordó que desde la FAMP” se puso en marcha la Red Andaluza de Ciudades con Estrategias de Desarrollo Urbano Integrado (EDUSI) que nos “permite trabajar en clave de buena gobernanza” y en la que “se dan a conocer buenas prácticas favoreciendo la cooperación entre ciudades andaluzas que gestionan los Fondos FEDER”.

El proceso de urbanización creciente es imparable, el reto demográfico y la despoblación generan nuevos retos a la humanidad.  Las Naciones Unidas prevén que dentro de 20 años, el 80% de la población mundial será urbana.

En España este porcentaje ya se ha alcanzado y, actualmente, de los 46.557.008 de habitantes que existen, el 80% se concentra en áreas urbanas, que suponen sólo el 20% del territorio, situándose entre los países con un mayor porcentaje de población urbana de toda la Unión Europea (UE).

De ellas, el 25% vive en aglomeraciones urbanas superiores al millón de habitantes y el 17% en las ciudades más grandes. Además, tanto las pequeñas como las grandes áreas urbanas han experimentado buenos ritmos de crecimiento entre los años 2001 y 2016, que han sido del 18,8% en el caso de las pequeñas, y algo menor, del 16,2%, en el caos de las grandes. En suma, un 68,7% del total de la población vive en el 9,3% de los municipios y, en términos de superficie, el conjunto de las áreas urbanas ocupa solo el 9,6% del territorio nacional.

Se espera que para el año 2030, casi el 60% de la población mundial se concentre en zonas urbanas. Este proceso de marcado carácter mundial, afectará sin duda a las pautas de concentración poblacional de Andalucía, adoptando cada vez mayor importancia las áreas urbanas en el territorio de la Comunidad Autónoma.

El presidente de la FAMP destacó que “es preciso tomar conciencia de lo global desde lo local y esto sitúa a las ciudades en una posición dominante” para ser actores principales de su propio desarrollo sostenible. “Alinear las políticas urbanas de Andalucía con las de organizaciones internacionales como Naciones Unidas y la Unión Europea ha de constituir una oportunidad, al igual que lo es el hecho de que Andalucía sea una de las primeras Comunidades Autónomas en aprobar una Agenda Urbana en nuestro país”, concluyó Rodríguez Villalobos.